Seguro que más de una vez has escuchado que la constancia es la clave del éxito, pero también es cierto que para ser constante necesitamos estar y mantenernos motivados o entusiasmados con la causa.
¿Qué significa ser constante?
- Tener una fuerza inquebrantable y continuada para alcanzar nuestros objetivos. Basada en la creación de buenos hábitos para lograr grandes cambios a nivel personal y profesional.
- Tener la capacidad de enfrentar y superar los obstáculos que se puedan presentar a lo largo del camino.
Ser constante y disciplinado es una manera de obtener muchas ventajas y beneficios en la vida, no solo la consecución de nuestro objetivo. También aprenderemos a concentrarnos, a gestionar las emociones, adquirir hábitos saludables, etc
Cuando tengas claro tu objetivo crea un plan y ve a por ello, establece recordatorios, y mide y celebra tus avances.
Si sientas que tu motivación decae o que estás a punto de romper tu constancia, piensa en lo que has conseguido y en los resultados que te esperan. Rodéate de gente positiva, con quien compartas tu visión, y si es posible comparte también con ellos el tiempo que dedicas a tu proyecto, por ejemplo, estudiar en grupo, ir a la biblioteca con amigos, etc. ¡No pienses nunca que lo que haces es una obligación!
Y recuerda que hay otras características indispensables para lograr lo que anhelamos: innovación, liderazgo, enfoque, etc.
