Tipos de repaso para no olvidar lo que estudias

Tipos de repaso para no olvidar lo que estudias

Afortunadamente, repasando conseguimos retener los conocimientos memorizados por más tiempo, pero ¿conoces los tipos de repaso qué mejor te vienen? A continuación, te explicamos los tipos de repaso más frecuentes y cada cuánto tiempo hacerlos.

Repaso tipo reproducción

Reproduce el temario que tengas o hayas creado sin mirar, ya sean textos, esquemas o mapas mentales. Cuando lo hayas terminado, compáralo con el original y marca los errores intentar recordarlos en repasos posteriores.

Antes de repetir el proceso asegúrate de entender tus fallos para no volver a repetirlos. Toma tiempo y haz hincapié en ellos.

Repasos tipo conferencia

Cuéntate la lección a ti mismo como si fueses el ponente de una conferencia. Hacer una exposición en voz alta, caminando y moviendo las manos para enfatizar, te ayudará a retener mejor la información. Las primeras veces puedes ojear el resumen o los esquemas cuando te bloquees, pero intenta no hacerlo a medida que aumenten tus repasos.

Si te fijas, el hecho de tener la necesidad o no de mirar los apuntes te puede servir de medidor del progreso. Cada vez necesitarás menos los apuntes porque irás reteniendo más información.

Repaso con flashcards

Las flashcards o tarjetas son especialmente útiles para memorizar y repasar vocabulario, definiciones, fórmulas. Escribe de forma esquemática y breve el contenido en tarjetas que puedes llevar a cualquier parte para repasar.

Repaso con exámenes

Si tienes a tu disposición exámenes de otros años trata de contestarlos sin utilizar el material. Pon atención a los fallos y refuerza las correcciones que hagas.

Repasos de lectura

Este método para repasar consiste en releer lo que has estudiado para reforzar el recuerdo, utilizando sólo los resúmenes. La lectura suele ser cada vez más ligera a medida que van aumentando los repasos.

Antes de repasar ten en cuenta el tiempo del que dispones para usar un tipo de repaso u otro. Planificar, tanto el estudio como los repasos, te permitirá llevar un control del proceso y estar más tranquilo.

Recuerda que el espacio entre repaso y repaso depende de cuánto tiempo tengas hasta el examen. Por ejemplo, si tienes el examen en una semana, repasa cada 12 horas. Si es dentro de 2 meses repasa cada 6 días y si es dentro de 1 año repasa cada mes.