Trucos para alcanzar tus metas profesionales

Seguramente conoces la teoría sobre cómo alcanzar los objetivos que te propongas, pero ¿lo pones en práctica? Aquí van unos trucos para alcanzar tus metas profesionales de forma muy diferente a cómo lo hacías hasta ahora.

La elección de la meta en este caso debe estar relacionada con tu carrera profesional, debe ser coherente, alcanzable y debes poder medir tu progreso. Una meta profesional puede ser aprender una habilidad nueva a través de una formación o un curso, ¿pero qué debes tener en cuenta?

En Formación Universitaria contamos con un amplio catálogo de cursos, lo cual es fundamental pues te permite no solo elegir el área de formación que imagines sino que además, la formación puede ser bastante específica. Esto último aunque no lo creas es bastante importante pues muchas veces tendemos a elegir cursos muy generales.

Además esta formación debe estar alineada con tus valores y hacer que te desarrolles en el trabajo de tus sueños. Una vez tengas clara tu meta profesional te animamos a seguir los siguientes pasos:

Plantéate los objetivos como posibilidades

Fijar unas expectativas inamovibles y sin alternativas puede crearnos ansiedad y mucha frustración; y más cuando el control total de las circunstancias no lo tienes tú. Por tanto, plantéatelo como una posibilidad, pon tu energía en ello y contempla tener un plan B. Esto te harán disfrutar más del camino y no vivir el objetivo como una apuesta única.

De este modo estarás haciendo un trabajo de flexibilidad muy útil para la vida en general y no tiene por qué ir reñido de la perseverancia hacia el objetivo.

La paciencia

Un aspecto fundamental para no abandonar los objetivos marcados es ser consciente de que debemos ser pacientes. Saber que el objetivo se alcanza con perseverancia y paso a paso. Un ejercicio muy práctico que puedes hacer es una lista de pequeños pasos que te acerquen al objetivo, que supongan el mínimo esfuerzo, que los puedas disfrutar y que te hagan recordar que el camino forma parte del objetivo en sí mismo.

Divide el tiempo en acciones mínimas y posibles diarias que puedes hacer y táchalas al irlas cumpliendo, verás que de manera sencilla te acercas a tu meta profesional. Te recomendamos empezar centrándote en un único objetivo o propósito diario, de este modo focalizarás tu energía en este pequeño avance.

Motívate periódicamente

Las metas a largo plazo, exigen niveles de motivación elevados, y todo aumenta exponencialmente en función al tiempo y la dificultad que conllevan.

Para ello es importante recordarte periódicamente por qué estás ahí, qué deseas alcanzar, qué te propiciará ese objetivo. Realiza esta tarea de motivación y recuerdo como parte de un entrenamiento y del camino diario.

La positividad

Esta científicamente demostrado que cuando uno es positivo, también es más productivo. De este modo, alcanzarás el objetivo con mucha más facilidad y rapidez que manteniendo una mala actitud.

Además de resultar mucho más agradable para nuestro entorno. Si sientes que alcanzar tu objetivo está afectando a tu carácter o estado anímico, haz una pausa para practicar ejercicio, tener tiempo de ocio, etc.