Ahora que empieza el nuevo año es importante tener claros y fijar los próximos objetivos, hay 12 meses por delante y 365 páginas en blanco.
Fijar estos objetivos no es solo importante por los beneficios que puedas tener al conseguirlos, sino porque todos necesitamos sentirnos realizados y de alguna manera esto influye en nuestra autoestima y felicidad.
Para empezar, debes hacer balance y tener en cuenta si el año anterior te ha quedado algo por hacer, algo en lo que debas mejorar, o incluso si hay objetivos que año tras año dejas sin hacer. Si esto ocurre debes valorar si realmente es un objetivo importante para ti en particular. Recuerda que si consigues entender los motivos por los que un objetivo es importante, te resultará más fácil de conseguirlo.
En segundo lugar, no fijes muchos objetivos y procura que sean abarcables en el tiempo de un año, o por meses. Por ejemplo, puedes fijar un objetivo anual mayor y pequeños objetivos mensuales o trimestrales.
Si tu problema es no saber detectar qué objetivos son importantes para ti, y terminas fijando los mismos que todo el mundo para después no cumplirlos, párate a reflexionar y hazte preguntas como: ¿qué te gusta hacer?, ¿en qué podrías destacar si dedicaras más tiempo?, ¿qué necesitas para ser mejor?, etc. También te animo a que te plantees tanto objetivos profesionales (aprender inglés, un curso online, etc.) como personales.
Y finalmente, haz una propuesta de objetivos coherente, consciente y lleva un control. Pon tus objetivos en la agenda, en la nevera y por supuesto, haz partícipe a tu entorno para que te ayuden a conseguirlos.
Es muy importante que seas consciente cuando no estás cumpliendo con los objetivos o cuando estás postergando. Sé paciente contigo mismo, no añadas presión o te sientas mal por ello, cumplir tus objetivos debe ser algo totalmente voluntario y positivo para ti, simplemente añade motivación y reflexiona nuevamente acerca de la importancia del objetivo. Por el contrario, es importante ser consciente de los avances y saber premiarlos.